El Poder de los Abrazos
Cada vez que veo a (o veía) a alguien abrazarse me acuerdo de los abrazos de
Ovejero.
Ovejero es un amigo de Tordesillas ,al que muchos de mis Amigos conoceréis, que
cada vez que te ve te pega un abrazo de los de verdad, de los que salen del
corazón , de los que te transmiten agradecimiento, cariño, fuerza, energía y un montón de cosas más.
Echo de menos esos abrazos.
Echo de menos las caricias.
Echo de menos los besos.
Y lo digo yo que no soy en exceso besucón , sobre todo a nivel Familiar.
Soy más de besos con Amigos y Amigas que con Familiares.
Lo sé, soy raro, pero soy Yo.
Y en mi casa no me han faltado los besos, las caricias y los abrazos de mis
chicas , pero echo de menos los otros , los de los que están lejos.
El contacto físico es una fuerte de energía más poderosa del planeta.
¿os habéis parado a pensar en toda esa gente que ha vivido sola este confinamiento
y no ha recibido un abrazo en los dos meses y medio que llevamos así?
Porque si vives solo, has cumplido con el confinamiento y obedeces la distancia
de seguridad en los paseos puede ser que lleves más de 75 días sin contacto
físico con nadie.
Yo ayer tuve suerte.
Mi cuerpo estaba “acartonado” a pesar de
que en Casa hago lo posible para no acartonarme , pero el estar demasiadas
horas sentado y el dormir poco y mal pasan factura, así que pedí cita a una de
mis maravillosas Fisios de cabecera, Marta.
Fue duro llegar a su clínica , a la que tantísimos días he ido , y no poder
darle dos besos como tenemos costumbre
de hacer.
Fue duro tener que estar con la mascarilla puesta mientas “arreglaba” mi cuerpo
.
Fue duro verla a ella trabajar con la mascarilla, la bata impermeable y la mascara facial ….al menos tuve la fortuna
de poder sentir el tacto de sus manos en mi piel.
Era muy duro tener que despedirnos sin un par de besos o un abrazo.
Era muy difícil despedirnos con un simple “hasta otro día, cuídate” dicho desde
la distancia de seguridad.
A la mierda la distancia.
Nos fundimos en un eterno abrazo lleno de energía y sentimiento.
Sin contacto piel con piel.
Con máscaras ambos.
Con bata impermeable ella.
Con todas las medidas de seguridad pero saltándonos la “medida métrica” de
seguridad.
Yo salí más fuerte de allí.
Ella volvió a casa más fuerte al acabar su jornada.
Fue duro , pero al menos tuvimos la suerte de poder abrazarnos
Es el poder de los abrazos
Ya no con un abrazo, es que ni siquiera con un beso , aunque ese beso fuera desde la “distancia métrica” de seguridad.
Visto así mi visita a mi fisio ya no fue tan dura.
Fue extraña.
Fue diferente.
Pero no fue dura.
Mi desescalada la voy a valorar por la cantidad de abrazos que dé.
Cuantos más abrazos de más “desescalado” estaré.
Empezaré abrazándome con mis compañeros de trabajo y mis hermanos.
Abrazaré a muchos de mis Clientes y Amigos.
Seguiré abrazándome a mis Padres, que les tengo confinados en Sanabria desde tiempos inmemoriales.
Continuaré repartiendo abrazos y “desescalándome” por Tierras de Castilla
Los abrazos más grandes serán en Nochevieja, tras las uvas, cuando por fin pongamos punto y final a este maldito 2020
Y el fin de mi desescalada lo marcarán los abrazos en la Calle Estafeta de Pamplona en San Fermín 2021.
Ese día pon fin podré decir que la mi desescalada ha finalizado.
Miguelin
20117